En esta página puede encontrar respondidas las preguntas más frecuentes que la gente se suele hacer acerca de la hipnosis. Asimismo, le recomendamos que visite nuestra página de Consultas, donde están respondidas las preguntas enviadas por e-mail a Grupo de Trabajo.

¿Quién puede tratar con hipnosis clínica?

Aquellos profesionales de la salud (psicólogos, médicos, dentistas, etc.) que tengan formación específica en el uso de este conjunto de técnicas. Normalmente, estos profesionales se anuncian con su número de colegiado que avala que tienen la titulación requerida para ejercer como tales, y también añaden dónde se han formado para el correcto uso de la hipnosis. Es aconsejable que los estudios de capacitación en el uso de la hipnosis se hayan cursado en universidades y colegios oficiales de profesionales (de psicólogos, médicos, etc.). Desconfíe de aquellos supuestos profesionales que se anuncian como hipnoterapeutas, técnicos en regresiones hipnóticas o hipnólogos, aunque en sus credenciales incluyan estudios en EE.UU. y la pertenencia a asociaciones internacionales. Un colega nuestro consiguió que su ¡GATO! Obtuviera un título en EE.UU. de experto en hipnosis clínica… Los hipnoterapeutas legos (aquellos que no poseen una formación profesional específica, ni una base científica de la hipnosis que usan) se organizan en asociaciones internacionales para garantizar su permanencia e incrementar su prestigio cara al usuario, aunque su formación científica sea endeble o simplemente nula.

¿Es la hipnosis una terapia?

No, la hipnosis no es un tipo de psicoterapia o tratamiento psicológico en sí misma. La hipnosis clínica abarca un conjunto de técnicas que se utilizan junto a otras técnicas y tratamientos que son los realmente imprescindibles para que la persona mejore. La hipnosis clínica es útil para facilitar y mejorar la eficacia de la intervención. Por sí misma o usada como único tratamiento no suele ser muy útil, tal como indican las investigaciones científicas.
¿Para qué se puede utilizar la hipnosis clínica?

La hipnosis se utiliza en el tratamiento de la ansiedad, la depresión, el tabaquismo, el control de hábitos, el dolor crónico y otros muchos problemas psicológicos. También se utiliza en medicina, en dermatología, en el control del dolor, en anestesia y cirugía, etc. Sin embargo, puede no ser útil para todos los problemas psicológicos o médicos, ni para todos los pacientes. Por lo tanto, la decisión de su uso debe basarse en la evaluación y opinión de un profesional formado en el uso y las limitaciones de la hipnosis clínica.

¿De cuántas sesiones requiere un tratamiento con hipnosis?

El número de sesiones de un tratamiento que incorpora la hipnosis variará dependiendo de la naturaleza y la gravedad del problema. Aunque la hipnosis suele acelerar y facilitar los resultados del tratamiento, no es lo habitual que en una sola sesión de hipnosis se resuelva el problema, y menos aún sin el apoyo de otras estrategias terapéuticas.

¿Puedo aprender a hipnotizarme a mí mismo/a?

Toda hipnosis es una forma de auto-hipnosis, puesto que la capacidad para hipnotizarse la tiene la persona, no el hipnotizador. Además, el profesional enseñará a su cliente, siempre que sea posible, a manejar las técnicas hipnóticas más apropiadas para su problema, junto con otras estrategias terapéuticas. Así, una vez aprendidas, el cliente podrá disponer de estas técnicas siempre que las necesite sin tener que recurrir al terapeuta.
¿Se pierde el control de uno mismo/a bajo hipnosis quedando en manos del hipnotizador?

Dado que la hipnosis es una técnica que se utiliza para el incremento del auto-control, las personas hipnotizadas, no sólo perciben todo lo que ocurre durante la sesión de hipnosis, sino que mantienen el control de su conducta, pudiendo ignorar a voluntad cualquier sugestión que no les guste o agrade, así como aceptar aquellas que quieran. Son muy pocas las personas que pierden la noción de donde están o que no recuerdan lo que les sucedió bajo hipnosis, y también les pasa en otras facetas de su vida cotidiana (por ejemplo, cuando practican relajación). Por ello, el profesional utilizará las sugestiones terapéuticas que considere oportunas para cada persona, y enseñará al usuario a construir las sugestiones y a auto-hipnotizarse. Así, no es la labor del profesional “controlar” al cliente, sino enseñarle a tener más auto-control sobre aquellas conductas que son problemáticas para él o ella.

Las personas hipnotizadas, ¿siempre dicen la verdad?

Ya que la persona hipnotizada mantiene el control de lo que le ocurre en todo momento, no revelará ninguna información que no revelaría fuera de hipnosis y, por tanto, puede mentir a voluntad. La hipnosis no es la máquina de la verdad, y, puesto que es útil para incrementar el auto-control, incluso podría facilitar la capacidad de una persona para mentir.

Estando bajo hipnosis, ¿puedo recordar eventos del pasado que tengo olvidados porque están “reprimidos”, disociados u ocultos en mi inconsciente? ¿Es terapéutico recordarlos?

La hipnosis no es más eficaz para incrementar la memoria que cualquier otra técnica, a la hora de aumentar la cantidad y precisión del recuerdo. Pero, lo malo es que sí se ha comprobado que la persona que supuestamente recuerda sucesos bajo hipnosis cree con más confianza en su veracidad, aún no siendo reales, lo que puede llevarle a generar falsos recuerdos. El recuperar recuerdos de eventos pasados no ha demostrado ser terapéutico, sin embargo, los falsos recuerdos sí se ha comprobado que tienen efectos negativos, especialmente cuando se recuerdan cosas como haber sido abusado sexualmente en la infancia, haber sido abducido por extraterrestres, o haber sufrido rituales satánicos. La investigación científica indica que, actualmente, no hay forma de distinguir cuándo un recuerdo es verdadero de cuándo es falso. La persona puede dar muchos detalles, sintiendo mucho dolor psicológico, etc., y el recuerdo ser falso. Cuando una persona ha recibido sugestiones de regresión hipnótica, no recuerda ni más ni mejor lo que le pasó a la edad a la que supuestamente se le ha enviado. Ni siquiera está de verdad re-viviendo esa edad, sino que actúa conforme cree que actuaba en aquella época. Recuerdos previos a los dos años de edad deben tomarse más como creaciones e interpretaciones por parte de nuestro cerebro, que como recuerdos verdaderos, ya que nuestras neuronas no están maduras para almacenar y recuperar correctamente la información. Por tanto, el uso de la hipnosis para mejorar el recuerdo o recuperar la memoria de sucesos supuestamente olvidados está completamente desaconsejado.

¿Es posible utilizar la regresión hipnótica para ir a “vidas pasadas”?

Tal como se indica en el apartado anterior, la investigación sobre este tema indica que las personas hipnotizadas no regresan realmente a momentos previos de su vida, por lo que es aún más difícil aceptar que lo hagan a vidas pasadas, puesto que ni si siquiera se tiene prueba alguna de que existan. Las personas que indican haber regresado a vidas pasadas suelen dar información sobre esas vidas que es, casi siempre, incorrecta al ser contrastada. Las experiencias que cuentan estas personas son normalmente fantasías elaboradas a partir de los conocimientos culturales disponibles sobre determinadas épocas históricas. Más aún, no hay ninguna evidencia científica que muestre que las terapias de regresión a vidas pasadas sean eficaces, mientras que pueden abrir la puerta a todo tipo de creencias sobre la hipnosis y el más allá, altamente iatrogénicas (que generan problemas), como creencias en médiums, contacto con los espíritus, etc. La experiencia indica que mantener estas creencias puede favorecen delirios paranoides, supersticiones sobre males de ojo, maleficios, posesiones demoníacas, etc., que suelen alterar el ánimo y la vida de la persona. Por tanto, el uso de la hipnosis para volver a vidas pasadas está desaconsejado y carece de valor terapéutico.