En este apartado se irán incluyendo las anécdotas, relacionadas con la hipnosis, que les han ocurrido tanto a los profesionales como a cualquier otra persona que desee compartirlas.

En ocasiones, las anécdotas sobre la hipnosis, reflejan fielmente los mitos que suelen estar implantados en la sociedad y que son aceptados como algo real. Además de sonreír, leer estas anécdotas, puede ayudar a profundizar más en el conocimiento de las falsas creencias que están tan arraigadas y que pueden llegar a hacer temer a la hipnosis y perjudicar su utilización en el ámbito de la terapia psicológica o en el tratamiento médico.

Si le ha ocurrido alguna anécdota, agradeceremos que nos la envíe mediante un correo electrónico.

¿Dónde está mi coche?
Un cliente solicita que se le practique la hipnosis para hacer una regresión y, de ese modo, recordar dónde había dejado aparcado su coche que no encontraba desde hacía varios días.

Comentario: Esta anécdota está relacionada con el mito 6 del tríptico («Es imposible que la persona hipnotizada mienta. Lo que se recuerda bajo hipnosis siempre es verdad»), concretamente con la falsa creencia de que la hipnosis puede aumentar la memoria de sucesos pasados disociados en el inconsciente.

Mujer infiel
Un cliente está convencido de que su mujer le es infiel y solicita que se compruebe utilizando la hipnosis para realizarle las preguntas que permitan conocer la verdad.

Comentario: Esta anécdota está relacionada con el mito 6 del tríptico («Es imposible que la persona hipnotizada mienta. Lo que se recuerda bajo hipnosis siempre es verdad»).

Resuelva mi ira en una sola sesión
Un cliente demanda sesiones de hipnosis para resolver su problema de manejo de la ira. El cliente cree que por medio de la hipnosis podrá recordar sus sueños y los eventos de su pasado que él no recuerda, pero que está convencido de que son el origen de sus reacciones agresivas. También este cliente cree que su problema se resolverá en una sola sesión de hipnosis.

Comentario: Esta anécdota se relaciona con el mito número 6 del tríptico (“Es imposible que la persona hipnotizada mienta. Lo que se recuerda bajo hipnosis siempre es verdad»). En concreto, tiene que ver con la creencia de que con la hipnosis se pueden recordar eventos olvidados de la vida de la persona que son la causa de su problema actual, o incluso sus sueños que también contienen información sobre estos eventos.

También se relaciona con el mito número 5 del tríptico (“La hipnosis es una terapia (hipnoterapia) sumamente útil, rápida y eficaz que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar su comportamiento”), ya que el cliente espera resolver su problema mientras está en hipnosis y según él “inconsciente” y en una sóla sesión que no incluya ninguna otra técnica psicológica.

Cualidades mentales «asombrosas»
Un cliente solicita sesiones de hipnosis para “aumentar su inteligencia, sus capacidades mentales y su memoria”, así como para adquirir “todos aquellos rasgos de personalidad que ha observado que tienen las personas con éxito social, profesional y personal”. De una forma casi mágica, la hipnosis le tendría que ayudar a tener cualidades mentales “asombrosas” y fuera de lo normal que le llevarían a sobresalir del resto de las personas, así como a manipular a otros según los intereses propios. Todo ello se podría lograr en unas cuantas sesiones de hipnosis.

Comentario: Esta anécdota tiene que ver con el mito número 4 del tríptico (“La hipnosis provoca reacciones inusuales, excepcionales y cuasi mágicas en las personas”); y con el mito número 5 del tríptico (“La hipnosis es una terapia (hipnoterapia) sumamente útil, rápida y eficaz que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar su comportamiento”).

¿Mamá, me puedes hipnotizar y hacer lo que quieras conmigo?
La hija de una psicóloga, que aplica la hipnosis como técnica coadyuvante en algunos tratamientos, lee el libro destinado al público juvenil que se titula «Molly Moon detiene el mundo» de Georgia Byng, cuyo argumento gira entorno a una niña que ha aprendido a hipnotizar y con ello puede controlar a la gente, apareciendo otro personaje malvado que también tiene el «don» de hipnotizar y que lo aprovecha para conseguir que la gente haga lo que quiere, ganando mucho dinero y pretendiendo presentarse como candidato para ser presidente del gobierno de Estados Unidos con el fin de conquistar el mundo. Al leer esta trama, se dirige a su madre con esta pregunta: ¿mamá, tu me puedes hipnotizar y con esto hacer lo que quieras conmigo?.

Comentario: Esta anécdota está relacionada con el mito 1 del tríptico («La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona. Ésta deviene en un autómata en manos del hipnotizador, por lo que puede cometer actos delictivos, antisociales, inmorales o que le llevan al ridículo social»).

También se relaciona con la falsa creencia de que para hipnotizar se debe tener un «don especial» por lo que la hipnosis sólo puede ser utilizada por quien tiene ese «don especial». Es decir, explica el hipnotismo como una cualidad del individuo, no como una técnica estudiada y que se puede aprender.